Nanoformas en cosmética y reglamentación aplicable
Las nanoformas en cosmética son una revolución. Partículas minúsculas, eficacia y absorción mejoradas. Cremas antienvejecimiento, protectores solares y muchos otros productos cosméticos se benefician de sus propiedades. Aunque su uso resulta emocionante, evaluar su seguridad es vital.
Las nanoformas, con sus diminutas partículas, las medimos en la escala nanométrica y son fundamentales en la cosmética moderna. Su ventaja principal es la capacidad de llevar los ingredientes activos profundamente en la piel. Esto garantiza que los beneficios de estos ingredientes se liberen en las capas más profundas, lo que es esencial para abordar problemas como el envejecimiento y la protección solar.
Estas partículas permiten una aplicación suave y ligera de los productos, como el maquillaje, y mejoran su durabilidad. Además, al distribuir los ingredientes de manera uniforme, reducen el desperdicio y aumentan la eficacia.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que su seguridad sigue siendo un elemento principal preocupación. La capacidad de estas nanoformas para penetrar profundamente en la piel plantea cuestiones sobre sus posibles efectos a largo plazo, lo que requiere investigación constante.
¿De qué forma regulamos los cosméticos que incorporan nanoformas en la UE?
Los cosméticos comercializados en el mercado de la UE están regulados por el Reglamento sobre productos cosméticos. Este proporciona un marco de seguridad y estableció un sistema central de notificación para los productos cosméticos comercializados en el mercado de la UE. Los colorantes, conservantes y filtros UV, incluidos los que sean nanomateriales, deberán estar autorizados explícitamente.
Los fabricantes, importadores o los terceros designados por ellos deben notificar sus cosméticos a través del Portal de Notificación de Productos Cosméticos (CPNP). Si un producto contiene nanomateriales, el notificador debe identificar el nanomaterial y especificar la ruta probable a través de la cual una persona puede quedar expuesta a él. Del mismo modo, el fabricante del cosmético deberá disponer de un Expediente de Información del Producto que evalúe su seguridad y eficacia.
Los colorantes, conservantes y filtros UV deben ser autorizados por la Comisión Europea antes de su uso en cosméticos. Antes de la autorización, el Comité Científico de Seguridad del Consumidor (SCCS) revisa los datos toxicológicos relacionados con la sustancia para la que se solicita la autorización. Los fabricantes o importadores de sustancias en nano formas deben cumplir a su vez las obligaciones derivadas de los Reglamentos REACH y CLP. Esto incluye, la posible obligación de registro REACH, la elaboración de una ficha de datos de seguridad o la notificación de la sustancia al C&L de la ECHA, entre otros.
El usuario puede averiguar si el producto cosmético que utiliza contiene nanomateriales consultando la lista de ingredientes en el paquete del producto. Los nanomateriales en un producto cosmético deben etiquetarse con la palabra «nano» entre paréntesis después del nombre del ingrediente.
¿Comercializa nano formas para el sector cosmético o las emplea para formular cosméticos? Si necesita ayuda para cumplir con el Reglamento¡ contáctenos!
Fuente: ECHA