El Sorbato de Potasio y el Dióxido de Carbono (generado a partir de propano, butano o una mezcla de ambos por combustión) incluidos en la lista del Anexo I de BPR como sustancias activas de bajo riesgo
Ambas sustancias activas biocidas reciben también una fecha de aprobación que se fija dentro de los 2 próximos años
Tanto el Sorbato de Potasio como el Dióxido de Carbono (generado a partir…) no están consideradas sustancias de posible riesgo. Por lo tanto, cumplen los requisitos para incluirlas en la Categoría 6 (Sustancias incluidas en el anexo I o en el anexo IA de la Directiva 98/8/CE) del Anexo I del Reglamento (UE) n.o 528/2012. El Dióxido de Carbono generado a partir de propano, butano o una mezcla de ambos por combustión no debe confundirse con el Dióxido de Carbono que en el pasado no quedó aprobado por la Comisión Europea, tal y como informamos desde Nordiik en Febrero de 2021.
- La fecha de aprobación del Sorbato de Potasio (CAS nº24634-61-5) para el tipo de producto 6 será el 1 de febrero de 2023.
- La fecha de aprobación del dióxido de carbono generado a partir de propano, butano o una mezcla de ambos por combustión (CAS n204-696-9) para el tipo de producto 19 será el 1 de julio de 2022.
Los Sorbatos: conservantes no sensibilizantes existentes en la naturaleza
Los sorbatos son moléculas que podemos encontrar en algunos productos naturales, como las bayas del fresno de montaña. Sus análogos sintéticos se utilizan como conservantes en múltiples aplicaciones, como en alimentos, piensos, productos farmacéuticos y cosméticos. Estos realizan una función conservante que garantiza la estabilidad microbiológica.
Puesto que son agentes biocidas, su uso industrial está regulado por el Reglamento (EU) 528/2012 (BPR), y deben estar registrados. Estos ingredientes biocidas están autorizados para su uso como conservantes (TP8) en formulaciones detergentes y como protectores de madera (TP8) en productos anti xilófagos.
El dióxido de carbono generado a partir de propano, butano o una mezcla de ambos por combustión en repelentes y atrayentes
El dióxido de carbono está presente en el aliento de los organismos de sangre caliente. Los insectos son sensibles a cambios en la concentración de dióxido de carbono tan mínimos como de 0.01%. La presencia de esta sustancia es para ellos una señal, que siguen para localizar a sus posibles hospedadores, a los que pican para extraer sangre.
Los datos disponibles sobre el dióxido de carbono han mostrado eficacia suficiente para ser autorizado como atrayente frente a diversas especies de mosquitos. El atrayente se coloca en dispositivos que liberan la sustancia en el aire, con el objetivo de atraer a los insectos hacia trampas físicas, donde quedan atrapados y mueren.
El uso de dióxido de carbono (generado a partir de propano, butano o una mezcla de ambos por combustión) como atrayente representa un riesgo aceptable para ser utilizado por el público en general. El único requisito para el etiquetado es «Uso exclusivo para aplicaciones en exteriores«.
Las pruebas realizadas demuestran que el producto representativo evaluado es efectivo para atraer mosquitos. Las especies Aedes spp., Anopheles spp. y Culex spp. son las muestras empleadas en el estudio.
Si necesita preparar una solicitud de autorización BPR de productos que contienen estas sustancias activas contáctenos y le ayudaremos.